Aqualia firma con UGT y CCOO un paquete de medidas de protección para sus empleados frente al COVID-19

Aqualia y los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, han firmado un acuerdo de implantación de una serie medidas generales de actuación para afrontar la crisis del coronavirus. El documento, de aplicación en todos los centros de trabajo de Aqualia, tiene como objetivo proteger la salud de sus empleados y garantizar la prestación del servicio esencial del ciclo del agua (abastecimiento, saneamiento y depuración) que la empresa presta en más de 800 municipios en España.

El acuerdo contempla una batería de acciones, tanto generales como relativas a la movilidad, a la higiene, al control de los posibles casos de COVID-19 entre el equipo de Aqualia, el control de la situación en las oficinas de atención al usuario, la determinación de los servicios mínimos, así como medidas específicas para la operación de las plantas potabilizadoras y depuradoras y el mantenimiento de las redes de aducción, abastecimiento y saneamiento. El documento también fija instrucciones para el trabajo de todo el personal de Aqualia, tanto el que desarrolla su actividad en las infraestructuras antes citadas, como el de tareas administrativas, lectores, inspectores, fontaneros de clientes y personal adscrito a obras. 

Las medidas preventivas de Seguridad y Salud recogidas en el documento se basan en el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo. Adicionalmente se irán incorporando posibles nuevas medidas que vayan marcando tanto la dirección de la compañía como las autoridades en materia de salud pública.

Desde el comienzo de la crisis Aqualia ha ido adoptando todo tipo de medidas con el objetivo de limitar y minimizar el impacto generado por el coronavirus en su actividad, garantizar la continuidad de los servicios y, a la vez, proteger tanto a sus empleados como a los usuarios. En los últimos días la compañía ha activado un plan de contingencia, ha procedido al cierre de todas las oficinas de atención al público además de adoptar otras medidas excepcionales, como la suspensión de todas las interrupciones de suministro por impago. 

Todas las medidas se han ido comunicado de manera transparente, para trasladar la máxima tranquilidad posible a todos sus públicos de interés (trabajadores, ciudadanos, administraciones públicas y medios de comunicación).